Desde Italia nos llega esta maquina ultramodificada. Se trata de un Fiat 126 (sin parangón en Seat) del que partiendo de la inofensiva base del pequeño de la gama de la marca turinesa, se obtiene una feroz máquina de circuitos con la que tumbar al más grande.
Para conocer un poco más el modelo, os hablaré un poco de su historia.
El Fiat 126 es presentado en 1972 en el salón de Turín. Nacido para reemplazar al mítico Fiat 500, se produjeron más de 3.000.000 millones de unidades, entre otras, en la fábrica de Bielsko-Biala, al sur de Varsovia en Polonia. Esto permitió que el 126 se convirtiera en el coche-icono polaco, dado que su bajo precio permitió motorizar al por entonces país comunista. Su producción cesó en el año 2000, dado que su principal característica -el bajo precio- ya no era un motivo principal de compra y sus ventas llevaban varios años estancadas.
El 126 fue producido hasta la década de los 80 en las factorías de Termini Imerese y Cassino de Italia. Además de ser producido también en Polonia y bajo licencia Zastava en la extinta Yugoslavia.
En 1984, El 126 recibe un reestyling pasando a tener los parachoques de plástico y un cuadro de mandos nuevo. La denominación pasó a ser Fiat 126p FL.
Las motorizaciones disponibles para el modelo empezaron siendo el motor de 594 c.c. procedente del ya extinto Fiat 500, para pasar en posteriores versiones al motor de 652 c.c. (1977). En 1987 el motor fue dotado de una potencia de 704 c.c. y 26 cv de potencia.
Como podréis comprobar el Fiat 126 no es precisamente un portento de potencia ni de tamaño. Como cosa curiosa se puede añadir que una da las bromas de la época era la que contaba que el 126 era el coche del Vaticano, dado que era imposible hacer el amor en él.
Bromas aparte, en la actualidad puede que no sea un clásico de culto, pero poco a poco va ganando en originalidad y en el caso de nuestro país, en rareza.
En España existe un club (http://clubfiat126.mundoforo.com/) para los amantes del modelo, en el que se puede debatir sobre las variantes del vehículo.
El vehículo modificado que nos ocupa tiene como base un Fiat 126, o lo que pueda quedar de él.
El dilema al actualizar cualquier clásico para competición surge principalmente a la hora de elegir la preparación de motor que va a montar. ¿Modificar el de origen o trasplantar uno de otro modelo? En este caso se optó por la mejor solución: Montar un motor de una Kawasaki ZX9R.
La Kawasaki Zx9r es una moto de carretera con motor de 4 tiempos DOHC y 899 c.c. Su potencia es de 141 cv a 11.000 r.p.m., aunque como es lógico esto es modificable y mejorable.
Edil Zanga, su propietario y constructor, partiendo de la base del 126 modificó por completo el chasis de su Fiat, cogiendo como base una estructura tubular construida por el preparador italiano Camanini y modificada por él mismo.
El motor de la ZX9R quedó en posición central trasera, junto con una caja de cambios secuencial de 6 velocidades y transmisión por cadena.
Para la carrocería se modificó sobre la original, para dar cabida a unos amplios pasos de rueda con partes de fibra de vidrio y un frontal de corte más agresivo que pudiera albergar un radiador que refrigerase el motor. La parte trasera fue agujereada para mejorar la respiración del corazón "Ninja".
Un pequeño alerón para pegar el monstruo al suelo remata la zaga del 126 de Zanga.
Con esta mezcla de ingenio, talento e inventiva conseguimos un coche para poder ser competitivos en las categorías de Slalom, subidas de montaña y rallys del país transalpino.
En la actualidad, Zanga, conduce un Peugeot 106 con motor de Kawasaki ZX12R, aunque dudo que pueda haber olvidado su 126 ZX9R o su coche anterior, un Fiat 500 con motor Autobianchi A112.
Galería de fotos:
Podéis ver más fotos y videos sobre las maquinas de Zanga en su página web: http://www.zanga106.it/
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