Miquel Brunells ~ Custom Classic Garage

Miquel Brunells

Miquel Brunells i Vinyals (1940-1994) es uno de los personajes a recordar en el mundo del motor de los años 60,70 y 80 de nuestro país. Uno de esos pilotos que forjaron el mundo de la competición en España y Cataluña. Sirva como homenaje esta pequeña biografía de uno de los mejores pilotos de la historia en subidas de montaña y preparación de mecánicas de competición.

El Seat 1400 con el que empezó Brunells

Brunells, nacido en Barcelona en 1940 y de familia pastelera, queda prendado del mundo del motor desde una temprana edad, empezando a trabajar como mecánico desde muy joven.
Se inicia en competición en 1961 en la Volta al Vallés y el Rally d’Hivern, participando al año siguiente en el V Trofeo Nuvolari en el circuito de Montjuich con un Seat 600. A partir de esto su participación en el mundo de las carreras catalanas será una constante (Trofeo Juan Jover, 6 horas de Barcelona, etc), haciendo buenos resultados finales y siendo uno de los pilotos más destacados de Cataluña.
Tanto los diversos vehículos como los Seat 600 Nardi, Seat 600 Abarth, BMW 700, tanto como su espléndido pilotaje, lo empujan a la participación en los rallys más importantes y emblemáticos de la época, alrededor de toda la geografía española
En 1970 ficha por la mítica Escudería Montjuich (http://www.escuderia-montjuich.com/) en la que correrá con su mítico Mini Cooper S, pintado con los colores amarillo y verde de la Escudería, y que recientemente hemos podido ver impecablemente restaurado en la última edición de AutoRetro en Barcelona.
Empieza una progresión imparable en su especialidad, las subidas de montaña, donde correrá todo el calendario completo del catalán de montaña, combinándolas con las carreras en circuito, donde logrará un segundo puesto en el Gran Premio Ciudad de Granollers, detrás del 2002 ti de Babler y un sexto puesto absoluto en el Ciudad de Alcañiz.

Seat 600 Abarth

La “pastillita de jabón”, como era denominado su Mini, consigue ganar categorías y clases en subidas de montaña, lo que hace proclamarse campeón de Cataluña de Montaña en 1970.
En 1971, con un Mini Morris Authi de 120cv y 600 kilos de peso acaba subcampeón de Cataluña, por detrás del Alpine de Jorge Plá y sexto en el Nacional de Velocidad, por detrás de, nada más y nada menos, que cuatro Porsches 908.
Durante este año destacará en la competición por imponerse a coches de mayor potencia y rango como eran los BMW 2002 ti o los Capri y Alfa GTAm de pilotos como Soler-Roig o Rafael Barrios.
En 1972 y nuevamente bajo el auspicio de la Escudería Montjuich queda en tercer lugar absoluto de los campeonatos de España y de Cataluña de montaña con el Mini y participa en los 400 Kilómetros de Barcelona, puntuable para el campeonato de Europa, con un Martin Bm9 de alquiler junto con el piloto inglés Brian Martin.
Para 1973, con el Mini ya desfasado, Brunells prepara un Unipower GT con mecánica Cooper, corriendo en pocas citas y pasándose a las dos ruedas después de la carrera del Montseny. A partir de entonces correrá con una Ducati 750, con la que se romperá la clavícula y el homoplato.
En 1974, vuelve a la Escudería Montjuich con un Selex ST4 1800, corriendo el nacional de montaña con un monoplaza poco competitivo con un tercero absoluto en el nacional de España y Cataluña. Esta temporada la cerrará corriendo en la mítica subida a la Rabassada con un Brabham BT40 Formula 2 de Geni Baturone.

Las temporadas de 1975 y 1976, las correrá con un Lola-Ford T290, consiguiendo el subcampeonato en Cataluña en el 75.
En el 76, Tergal deja de apoyar a la Escudería Montjuich, dejando a la escudería en una mala situación, logrando un cuarto puesto en el Campeonato de España y un tercero en el de Cataluña.
Es en 1977 cuando prepara su primer Ford Fiesta para competir en el Europeo de montaña, aunque no será hasta 1978, con el soporte del Racing Team Autopráctico que correrá como piloto oficial con un Fiesta 1300 Gr2 y notables éxitos.
Tras el abandono del Racing Team Autopráctico de las subidas de montaña, en detrimento de los rallys, Brunells decide en 1980 formar su propia escudería y con el soporte de Autolayetana, concesionario Ford de Barcelona, se centra en el Campeonato Catalán de montaña. Esta temporada logrará el subcampeonato, por detrás del Lola-Danone de Joan Fernández.
Con la creación del Fiesta Brunells, preparado en los Talleres Brunells, logra un Ford con 172 cv, lo que se convierte en una auténtica revolución, quedando en 1981 subcampeón de Catalunya, nuevamente por detrás de la barqueta de Fernández, pero por delante de otras barquetas y vehículos superiores como los Porsche participantes.
Tras su etapa como piloto, se dedicará desde la calle Llull 28 de Barcelona, a la preparación de mecánicas de competición, lo que hoy día son las míticas “Preparaciones Brunells”.